Se nos muere la cultura: crisis de la infraestructura cultural pública en Medellín


La
Red E-Crea, antes llamada Red Catul, es un programa de la Secretaría de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín que funciona desde 2017. El objetivo de la Red es generar procesos de formación, divulgación y activación artística y cultural en algunos equipamientos culturales del distrito, como las Casas de Cultura, algunos teatros públicos, algunas UVA y los Centros de Experimentación Digital de las Artes – CEDA (antes llamados Laboratorios de Producción Sonora) . Actualmente funciona en estos lugares de la ciudad: 

 

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Aunque parecería que juntar varios espacios culturales públicos para ser gestionados articuladamente desde la Secretaría es una buena idea, actores culturales y ciudadanos han alertado sobre lo que está sucediendo con este proyecto de ciudad. En esta investigación realizada entre mi equipo y Alejandro Moncada, explicamos lo que encontramos luego de indagar sobre el esquema administrativo, la infraestructura física y el enfoque de este programa. Por la extensión de lo encontrado, dividimos la entrega en dos partes. 

El cambio de enfoque y del modelo de gestión

Del año 2020 hacia atrás, esta Red era operada por la caja de compensación Comfenalco a través de un contrato de prestación de servicios firmado directamente entre esta organización y la Secretaría de Cultura Ciudadana. Aunque esta manera de implementar el programa había demostrado cierta transparencia y eficiencia con los recursos públicos, desde 2021 la Secretaría de Cultura empezó a contratar la operación con Metroparques a través de un contrato interadministrativo de mandato sin representación. Metroparques, a su vez, empezó a tercerizar la implementación con otras organizaciones. Aunque parezca irrelevante, este cambio de modalidad contractual tuvo profundas consecuencias en la operación de la Red. 

Bajo la operación de Comfenalco, la Secretaría de Cultura se encargaba de la vigilancia y el control del contrato firmado. En ese entonces, esta caja de compensación se encargaba de operar todos los aspectos de la Red: el fomento a la formación, la oferta de servicios, las comunicaciones y el mantenimiento de los espacios. Era un proceso más expedito, menos cuantioso y, además, permitía que la Secretaría hiciera directamente la vigilancia, el control y la supervisión. 

Como Metroparques no tiene la capacidad ni la experiencia para operar una red del tamaño y complejidad de la Red E-Crea, tuvieron que subcontratar con diferentes empresas todos los aspectos que antes realizaba Comfenalco. Esta estructura de operación de la Red creó una burocracia innecesaria y compleja que, según los datos que encontramos, lo único que generó fue una disminución de la oferta, mayores costos contractuales y dificultades para hacer control político.

Elaboración propia según documentos contractuales
Disminución de la oferta 1. Entre el 2020 (primer año de Quintero) y el 2022 (tercer año de Quintero) se redujeron a la mitad los recursos destinados para la Red. Esto tuvo un impacto directo en las horas de formación: se pasó de 4.100 en 2020 a tan solo 1.500 horas en el 2022, una disminución del 36%, más de una tercera parte. 
Elaboración propia según documentos contractuales

Además, la diversidad de la oferta se ha reducido notablemente. Basta con mirar cómo se ha ido reduciendo la estructura programática de la Red entre el 2019 y el 2022. Si en el 2019 los componentes de Fomento y de Formación artística y cultural tenían cada una línea y sublínea, para el 2022 cada componente simplemente era ejecutado por un trío de acciones (ver gráfica siguiente). 

Elaboración propia según documentos contractuales

Adicionalmente, durante esta alcaldía sucede algo que podría ser todavía más grave: con el cambio de operador, la ciudad se quedó durante 6 meses sin oferta; es decir, durante todo el primer semestre del año 2021 no hubo impacto alguno.

Elaboración propia según documentos contractuales

Aunque esto podría no verse tan grave teniendo en cuenta que se dio en uno de los periodos más complejos de la pandemia y el confinamiento, los informes de supervisión de este contrato reflejan falta de planeación a la hora de ejecutarlo:

Aunque hemos querido revisar los informes donde consta el número de personas atendidas en los últimos años, la Secretaría de Cultura ha respondido con evasivas a dos derechos de petición, incumpliendo con el deber de subir toda la información de los contratos a la plataforma SECOP. ¿A qué se debe la demora en entregar esta información? En vista de esta situación, el 17 de mayo de 2023 instauramos una acción de tutela. Aunque el juez de primera instancia los obligó a entregar los documentos faltantes – y supuestamente lo hicieron – encontramos que siguen faltando algunos informes. Por eso le solicitaremos al juez de segunda instancia que termine de obligar a la Secretaría de Cultura de subir toda la información que falte al Secop. 

Mayores costos contractuales. Como se ha advertido en investigaciones hechas por el concejal Daniel Duque, contratar a través de Metroparques no sólo es ineficiente por incorporar más intermediarios, sino que termina siendo más caro. Por cada contrato interadministrativo que se firma, la entidad cobra entre un 7 y un 12% de honorarios y un IVA del 19%. Entre 2021 y 2023 esto representó casi $270 millones. Además, mientras antes los recursos se le entregaban a Comfenalco paulatinamente de acuerdo con la ejecución, a Metroparques la Secretaría de Cultura le hace anticipos del 100% del valor del contrato

Toda esta creación de burocracia y subcontratación ha generado un problema de transparencia: se dificulta el control político y social por la extensa estructura contractual y la falta de claridad para acceder a la información. Durante más de 3 meses, mi equipo estuvo solicitando diferente información precontractual y contractual a la Secretaría de Cultura y sólo tras un fallo del juez de tutela pudimos obtener la información que por meses la Secretaría se resistió a subir al SECOP II.

Los casos del Teatro al aire libre Carlos Vieco y el Teatro Lido

Entre los equipamientos de la Red se encuentran el Teatro Carlos Vieco y el Teatro Lido, ambos en un estado que deja mucho que pensar. El Carlos Vieco, remodelado hace solo 3 años, ya cuenta con deterioro en sus instalaciones. El Lido por su parte, es un espacio sobre el que se han hecho muchas promesas sobre su remodelación pero pocas se han cumplido.

La situación del Teatro Lido puede ser la más preocupante. No solo se encuentra muy deteriorado, sino que la Secretaría de Cultura ha proporcionado información incorrecta acerca de la inversión realizada en este patrimonio arquitectónico de la ciudad. 

En enero de 2023 documentamos el estado del Lido. Aunque estaba cerrado, desde afuera el deterioro era evidente. Los videos y las fotos muestran el estado de la fachada, la basura y las humedades en la entrada. Había razones para pensar que el estado del interior del edificio también era deplorable. 

Con estos indicios, quisimos indagar más sobre el estado de este teatro y por ello le solicitamos al DAGRD realizar un informe técnico de inspecciones por riesgo. La respuesta fue más inquietante: cuando los funcionarios del DAGRD se acercaron a realizar la inspección técnica, ¡no los dejaron entrar! La razón que dieron en el teatro fue que se necesitaba realizar por escrito la solicitud ante la Secretaría de Cultura.

El 5 de mayo de este año le solicitamos por escrito a la Secretaría de Cultura que permitiera la entrada de los funcionarios del DAGRD y de los investigadores de este caso al Teatro Lido. Otra vez, con evasivas, respondieron afirmando que necesitaban más plazo para responder a dicha petición. ¿Para qué necesitaban más plazo para responder a una petición tan sencilla? 

Tras mucha insistencia, el 24 de mayo la Secretaría de Cultura nos permitió ingresar al teatro. Allí comprobamos que tras dos meses de obra los avances son mínimos y había pocos trabajadores (alrededor de 5 obreros). En ese momento solo se observaron escombros.

El DAGRD también pudo constatar que el teatro tiene un problema de humedades y de deterioro estructural.

Las inconsistencias de la Secretaría de Cultura sobre el Lido

El secretario Narváez ha realizado promesas que no ha podido cumplir. En febrero de 2022 afirmó en una entrevista en Hora 13 Noticias que se iba a invertir en el Teatro Lido. Las primeras mejoras, según se dice en la nota publicada en la cuenta de Instagram de Duwier Quiroz (exdirector del Teatro Lido entre los años 2020 y 2021), estarían listas para junio de 2022. Luego, en una nota de prensa de Antioquia Amanece del 10 de febrero de 2022 se dice que las obras estarían listas para febrero de 2023.

Dale play para reproducir el video:

Luego, en abril de 2023, el secretario Narváez vuelve y anuncia que el teatro estará listo en un poco más de 4 meses, es decir, para agosto o septiembre del 2023. Secretario, le queda poco para entregar el Lido.

Como los tiempos y las cuentas no nos cuadraban, decidimos revisar el contrato que pretende recuperar el Lido en la plataforma de contratación SECOP. La sorpresa fue mayor cuando nos dimos cuenta de que solo hasta finales del 2022 se firmó el contrato con el consorcio y solo fue hasta el 27 de febrero del 2023 que comenzaron las obras. Además, en el contrato se dice que el plazo de este será de 12 meses desde que se inicien las obras, o sea que se terminaría el 27 de febrero del 2024. 

Resumiendo: primero dijeron que el Teatro estaría recuperado para junio de 2022. Luego dijeron que no, que estaría listo para febrero del 2023. Pero en febrero del 2023 apenas comenzaron las obras y ahí nos dimos cuenta de que solo estará abierto – supuestamente – para febrero del 2024 y no para agosto de 2023. Secretario Narváez ¿para cuándo estará listo realmente el Teatro Lido?

El caso del Carlos Vieco

Sobre el Vieco nos preocupa la falta de mantenimiento a un teatro recién remodelado y en actual uso. Así como en el Lido, le solicitamos al DAGRD realizar el mismo informe técnico de inspecciones por riesgo para que nos diera un concepto sobre el estado de esta infraestructura. La entidad nos respondió afirmando que hay un “nivel de amenaza medio-bajo” debido, entre otras cosas, a los asentamientos diferenciales, la carencia de impermeabilización, la carencia de mantenimiento, la degradación de los materiales o el empozamiento de aguas. La sugerencia del DAGRD es “implementar a la mayor brevedad las medidas correctivas a la problemática manifestada, con el fin de mitigar y prevenir a tiempo la posible evolución de las afectaciones”.

La administración anterior entregó el Carlos Vieco restaurado. Tras una inversión de casi $9.000 millones entre el 2018 y el 2020, el Carlos Vieco se recuperó como escenario cultural. Cuando se le preguntó a la Alcaldía de Medellín por la inversión hecha durante esta administración sobre el Carlos Vieco, esta ha realizado una inversión de $0 teniendo en cuenta que los recursos ejecutados en el 2020 venían de la administración pasada.

Durante una visita realizada el día 11 de abril de 2023 encontramos el teatro al aire libre y sus alrededores en este estado: 

Históricamente los recursos para la cultura han sido pocos. La alcaldía de Daniel Quintero no solo los ha disminuido, también los está invirtiendo mal. Esta alcaldía, como sucedió en Buen Comienzo o en el Jardín Botánico, ha venido desmejorando lo que estaba funcionando bien. La Red E-Crea (antes Red Catul) no fue la excepción.

 


1 Los datos que se tienen en cuenta aquí son de la información disponible, que es la precontractual. Hasta el momento de la publicación de este informe, la Secretaría de Cultura aún no había cargado al Secop II la información de la ejecución de los contratos.