El representante Daniel Carvalho, en su debate de Control Político sobre la contaminación acústica (ruido excesivo) en el país, presentó datos significativos que reflejan el panorama frente a esta problemática.
En Medellín y el Valle de Aburrá el 48% de los ciudadanos consideran que el ruido es un problema ambiental prioritario. El 61% de los bogotanos están insatisfechos con el nivel de ruido de la ciudad. El 56% de los cartageneros están preocupados por el tema del ruido y las quejas por ruido aumentaron un 80% en esta ciudad, según los más recientes informes presentados por la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos (RCCV).
El representante Daniel Carvalho Mejía citó a un debate de control político sobre el exceso de ruido en el país en la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes, entre las entidades citadas se encontraba el Ministerio de Ambiente, encabezado por la ministra Susana Muhamad, el Ministerio de Vivienda quien fue representado por Juan Ricardo Villamizar y la Policía Nacional representada por el Coronel Ferney Vasquez Moreno.
Durante su intervención, el representante Carvalho afirmó que como urbanista ratifica el compromiso para que las personas vivan mejor en los territorios y en las ciudades, “hay que reconocer que el ruido se ha vuelto un problema que perjudica la salud física y mental de las personas; genera pérdida de la concentración, dificultades para dormir que pueden desarrollar depresión o ansiedad, asimismo genera afectaciones a la biodiversidad”. También se refirió a los problemas de convivencia que desencadenan esta problemática, trayendo a colación varias tragedias, entre ellas la del profesor Hernán Darío Castrillón, quien al solicitarle a un vecino que bajara el volumen de la música fue brutalmente golpeado hasta perder la visión. (Adjunta la noticia en el fragmento subrayado)
Carvalho anunció un nuevo proyecto de ley que busca crear soluciones alrededor de esta problemática. “Yo soy fiestero, voy a conciertos y entiendo que hay una dinámica cultural y festiva alrededor de esto, pero esto no puede ser excusa para condenar a los ciudadanos a vivir maluco”, aseguró.
Además del debate, el representante realizó, junto a un equipo de expertos, la medición de ruido en el Congreso con el fin de sensibilizar a los congresistas sobre la problemática. En esta medición se concluyó que el Congreso se encuentra entre los 80 y 90 decibeles, convirtiéndolo en un ambiente ruidoso según la Organización Mundial para la Salud, esto es como trabajar en la Caracas o La 30 todo el día.
Según la Ingeniera Jennifer Torres, experta en ingeniería acústica, el problema del ruido no solo debe hablarse con las entidades de control, sino que los ciudadanos de a pie “somos los responsables del ruido que generamos y somos, en parte, los responsables del control en este” afirmó la importancia de evaluar la problemática del ruido no solo en el aire, sino también en el agua y su afectación a la biodiversidad. “No solo podemos pensar en las afectaciones del ruido en el ser humano, sino también a nivel ambiental”.
Víctor Palacio, ingeniero experto en acústica arquitectónica aseguró que “es necesaria la voluntad política para articular las mesas técnicas con personal técnico y especializado que sepa sobre estos temas y que puedan aportar a la actualización de la normativa”. Además, expresó la necesidad de articular el tema arquitectónico a las problemáticas del ruido.
Frente a las soluciones que plantea el representante Carvalho, se debe realizar una actualización de la normativa que rige el ruido en Colombia y debe existir un diálogo constante mediante la Mesa Técnica sobre el Ruido que coordina el representante. Además, cada una de las entidades citadas y los demás representantes de la Comisión Sexta dieron sus puntos de vista y aseguraron trabajar de forma colaborativa para buscar soluciones eficaces e integrales a la contaminación acústica en el país.
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